lunes, 26 de marzo de 2012

LA MODA A TRAVÉS DE LA HISTORIA DEL CINE

Desde sus inicios al comienzo del siglo XX, el cine y la moda han ido de la mano, sirviendo las películas de grandes expositores en los que los diseñadores podían mostrar sus creaciones al mundo entero. Miles de personas ansiaban imitar los atuendos que llevaban las estrelles de la pantalla. Nos gustaria recordar hoy algunos de los ejemplos:

-Las chaquetas punto que la actriz Joan Fontaine vestía en la película Rebeca (Alfred Hitchcock, 1940) adoptaron ese nombre.  Toda chaqueta de punto, cuyo primer botón está a la altura de cuello es conocida por los castellanos parlantes como rebeca, clásico atemporal de la moda femenina.
¡No te olvides de tener varias en tu fondo de armario!


- Casablanca (Michael Curtiz, 1942), película inolvidable tanto por sus diálogos, como por su tema musical, también lanzó al estrellato el tradicional impermeable beige con el forro a cuadros y el sombrero composé que lucía Humphrey Bogart en varias escenas, como en la mítica de la estación de París, en la que esperaba bajo la lluvia, que Isla (Ingrid Bergman) acudiese a su encuentro; y como no en la famosísima escena final.


-La chaqueta roja que James Dean llevaba en Rebelde sin Causa (Nicholas Ray, 1955) transmitía al público no sólo la rebeldía del personaje, sino también el carisma de Dean; causando furor en la juventud, quien imitó su atuendo completado con botas, jeans y camiseta blanca. Un look muy juvenil y que desde entonces no paramos de ver en los jóvenes de todas las épocas.



- En Desayuno con diamantes (Blake Edwards, 1961), Audrey Hepburn, vestida de Givenchy, creó una imagen femenina e inolvidable. Su vestido negro, collar de perlas y moño alto, definición de elegancia por antonomasia,  crearía estilo hasta hoy en día.



-En la película épica, ambientada en la Rusia pre y post revolucionaria,  Doctor Zhivago (David Lean, 1965), Geraldine Chaplin, la inolvidable Tonya Gromeko, esposa de Yuri Zhivago (Omar Shariff) se enfrentaba a los larguísimos inviernos en glamorosos abrigos a media pantorrilla, mientras su rival de amores, Lara Antipova (Julie Christie) utilizaba unos más modestos, aunque poseían igualmente un corte sublime. Ambos fueron relanzados por la casa Dior.


-La pareja de amantes asalta bancos: Bonnie & Clyde (Arthur Penn,1967) interpretados por Warren Beatty y Faye Dunaway robaron algo más que dinero: las mujeres no sólo perdieron detalle del guapo Beatty, sino que tampoco de las boinas y faldas de Dunaway, y la atención del público masculino se ocupaba de los trajes a rayas y los sombreros de del delincuente Clyde.


-En Fiebre de Sábado Noche (John Badham, 1977) el traje blanco de tres piezas de John Travolta fue el atuendo masculino de referencia a finales de los 70 para ir a la discoteca. Aún hoy en día, al pensar en los 70, es su imagen la primera que nos viene a la cabeza, y como no, acompañada por su banda sonora.



-En Annie Hall (Woody Allen, 1977), el atuendo masculino de Diane Keaton, excéntrico para la época, la situó como icono de la moda, demostrando que la feminidad va más allá de faldas y vestidos, es algo inherente a la propia mujer.
En la película, Diane lucía maravillosamente blazers, chalecos, corbatas, pantalones anchos, sombreros, camisas flojas, cuellos sin abrochar… todo de la firma Ralph Lauren.


- Los calentadores y bodies de Jennifer Beals en Flashdance (Adrian Lyne, 1983), se hicieron imprescindibles en todo buen look ochentero, eso sí acompañados por unos jeans azul con lavado a la piedra, y americanas de colores vivos.



-Madona desde sus comienzos fue transgresora de la moda, no dejando indiferente a nadie, y buscando polémicas, como con los crucifijos que llevaba en Buscando a Susan desesperadamente (Susan Seidelman, 1985), acentuado por su background católico, completando el look con cintas en el cabello, prendas de malla y colores dorados.


- En 1986 Tom Cruise protagonizó Top Gun (Tony Scott, 1986), convirtiéndose en un fenómeno fan y su imagen forraría miles de carpetas de quinceañeras enamoradizas.
Las gafas de sol Ray Ban Aviator que el teniente Maverick, el personaje que interpretaba Cruise,  llevaba causaron también furor incrementándose sus ventas en un 40 %.




- Las gabardinas negras y gafas de sol de Keanu Reeves y compañía en la saga Matrix (Hermanos Wachowski, 1999), que les conferían un look de sacerdotes del siglo XXI tuvo repercusiones en colecciones de marcas de ropa como Dolce & Gabbana y Dior.



- El aviador (Martin Scorsese , 2004), biopic en el que Leonardo DiCaprio se mete bajo la piel del polifacético Howard Hughes: millonario, ingeniero autodidacta, director y productor de cine, y por supuesto pionero de la aviación; puso de moda las cazadoras de piel y las gafas de estilo aviador, que ilustran a la perfección el imaginario colectivo de aquellos intrépidos que siguieron la estela iniciada por los hermanos Wright y a quienes debemos que podamos alcanzar casi cualquier lugar del mundo en menos de un día.




Y vosotros que pensáis, ¿influye la moda en el cine o es el cine el que influye en la moda? 

2 comentarios:

  1. Hola,
    Yo creo que la relación entre la moda, y el cine es recíproca. Se retroalimenta.
    Sin duda, unos de lo posts que me han gustado, me ha parecio muy informartivo, y bien sistematizado.
    Un beso,
    Cristina.
    http://blog-andcoffee.blogspot.com.es

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